CENSO CUEVAS SUMERGIDAS

Antonio2HABITAT 8330. Cuevas marinas sumergidas o semisumergidas

Como Entidad Asociada, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía solicita nuestra colaboración para elaborar este censo.

Las cuevas marinas sumergidas o semisumergidas, se caracterizan por la presencia de unas condiciones ambientales muy estrictas existiendo una disminución gradual de la luz desde la entrada hacia el interior de la cavidad donde se llega a producir una total oscuridad. El resto de factores, corrientes, oxígeno disuelto y alimento depende de la particular topografía de la cueva ya que del movimiento del agua depende el suministro de oxígeno y alimento, la eliminación de los desechos y la dispersión de larvas. Lo selectivo del ambiente físico en estos enclaves hace que se caractericen por albergar un elenco de especies altamente endémicas del hábitat y especializadas, con un predominio del componente faunístico sésil con dominancia de grupos como esponjas, madreporarios y briozos. Este tipo de hábitat constituye así mismo refugio para una rica fauna de elevado interés.

Desde el punto de vista de sus comunidades y especies, las biocenosis de estos hábitats se caracterizan por la ausencia de algas fotófilas, el desarrollo de especies algas esciáfilas, generalmente próximas a la entrada de la cavidad, y la ausencia de herbívoros. Aunque la estructura y dimensiones de las cuevas determinan la presencia de una gran variedad de comunidades, las algas esciáfilas y las especies animales filtradoras y carnívoras son sus componentes bióticos principales debido a la escasez de luz. A modo de ejemplo, en las cuevas localizadas en el Paraje Natural Acantilados de Maro-Cerro Gordo, se pueden observar con frecuencia especies con elevado interés para su conservación. En la entrada a dichas cuevas se desarrolla el coral estrellado Astroides calycularis el cual se encuentra en el Catálogo Andaluz de especies amenazadas en la categoría de vulnerable; el dátil de mar Lithophaga lithophaga incluida en el Listado Andaluz de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y en el Libro Rojo de los Invertebrados de Andalucía en la categoría de vulnerable, o la ostra roja Spondylus gaederopus, incluida en el Libro Rojo de los Invertebrados de Andalucía en la categoría de en peligro. En el interior de estas cuevas se desarrollan especies como Tethya aurantium y Luria lurida ambas incluidas en el Listado Andaluz de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. De igual manera, se localizan numerosas especies de gorgonias como Leptogorgia lusitanica, Eunicella verrucosa, Eunicella labiata y Eunicella gazella o el cnidario Phyllangia mouchezii, todas ellas incluidas en el Libro Rojo de los Invertebrados de Andalucía en la categoría de vulnerable, así como especies de crustáceos cavernícolas con un interés biogeográfico como la quisquilla de antenas largas Stenopus spinosus o distintas especies de pequeños crustáceos misidáceos que nadan en enjambres dentro de las cuevas.

Estos ambientes se caracterizan por la elevada fragilidad que caracteriza a las especies asociadas a este tipo de hábitat, muy vulnerables a la contaminación. La degradación por contaminación conlleva una elevada pérdida de biodiversidad, a la desaparición de las especies más sensibles y a la aparición de especies de amplia valencia ecológica. Las particulares condiciones ambientales relacionadas con la renovación de la masa de agua en el interior de la cavidad y la cantidad de filtradores sésiles que se desarrollan hacen que se trate de ambientes especialmente sensibles a la sedimentación. Actividades como el buceo recreativo producen alteraciones y afecciones debido al acumulo de burbujas, especialmente en el techo de la cueva, los impactos directos sobre las especies coloniales y la resuspensión de sedimento.

En la actualidad no existe un inventario de cuevas sumergidas o semisumergidas en Andalucía. Esta ausencia de información, limita de manera determinante la capacidad de análisis y gestión para la conservación de este hábitat y de su flora y fauna asociada, por parte de la Administración ambiental.

Para el inventario de cuevas marinas sumergidas o semisumergidas de Andalucía en colaboración con buceadores voluntarios, se plantea el siguiente protocolo de trabajo. El objetivo es disponer de un inventario de este hábitat en Andalucía y asociar algunos factores que permitirán realizar una clasificación posterior de las mismas, y diseñar un seguimiento del estado de conservación en el futuro.

Este inventario de ninguna manera justifica la entrada a la cueva por parte de los voluntarios buceadores. No se busca información acerca del interior de la cueva, aunque entendemos que esta información es fundamental para la caracterización del hábitat, se abordará en una fase posterior. La fragilidad del hábitat, obliga a un cumplimiento estricto de buenas prácticas en relación con la actividad del buceo, y al máximo respeto en relación con la flora y fauna.

¡Participa!

Los datos que se deberán asociar a cada localización y enviarnos a info@vigilantesmarinos.es son los siguientes:

 

  1. Localización: coordenadas X/Y (Datum ETRS89)*

 

  1. Nombre conocido

 

  1. Accesibilidad (facil, solo desde barco, etc..)*

 

  1. Profundidad en la entrada (superior e inferior)*

 

  1. Tipos de cuevas

 

En función de la entrada

 

  • Simples o de una boca
  • Complejas o de dos bocas: arcos y túneles
  • ¿Conoces que la cueva tenga una o varias salidas aéreas en la zona adyacente litoral?

 

En función de la litología:

 

  • Cuevas en dominio siliceo
  • Cuevas sobre materiales calizos (sedimentarios en general)
  • Cuevas originadas en rocas volcánicas
  • Cuevas modeladas sobre sedimentos recientes

 

En función de la luminosidad

 

  • Cuevas con “entrada subsuperficial y prenumbra”, son cuevas costeras, sobre todo en ambientes metamórficos y silíceos así como las viseras costeras, los arcos rocosos, los bufaderos y otras geoformas de evolución de las cuevas, como los entrantes costeros estrechos y en garganta
  • Cuevas en total oscuridad

 

  1. Tamaño. En todos los casos el inventario se recomienda que se realice sobre cuevas de un tamaño de entrada mínimo de 50 cm de diámetro aproximado.*

 

Cartografía del perfil de entrada. Dibujar esquema

 

  1. Fauna asociada en la entrada

 

  1. Amenazas e impactos*

 

  1. Presencia de basuras
  2. Nivel de ocupación/construcción del litoral
  3. Presencia de EEI.
  4. Buceo
  5. Entrada de embarcaciones (cayak, tablas, a motor..)

 

 

  1. Foto adjunta.